Yo confieso que las historias de detectives son mis favoritas. Y los detectives también. Batman, House y Conan son de mis personajes favoritos, y adivinen qué, todos ellos son detectives. Así que cuando supe que iban a recrear a Sherlock Holmes como si hubiera nacido en esta época, sabía que la menos debía darle una oportunidad. Después de todo, Holmes es el ultimate detective, al que incluso los detectives ficticios aspiran.
La PBS creó esta mini-serie bajo el simple título de “Sherlock”. El show fue creado por dos escritores de Dr. Who: Steven Moffat y Mark Gatiss y déjenme decirles que los hombres conocen muy bien su literatura victoriana. Ambos han modernizado a Sherlock Holmes como si el mismísimo Arthur Conan Doyle lo hubiera escrito, y eso no es nada fácil, ciertamente.
Anderson: The man is a psychopath.
Sherlock: I am a high functioning sociopath, Anderson. Do your research.
El primer episodio (aún no veo los otros dos) está estructurado como un caso tradicional de Sherlock Holmes, en el que primero se presentan las víctimas, asesinadas. Al principio no queda claro si se trata de un asesinato o simples suicidios extraños, todos muy parecidos entre sí. Pero desde luego, esto es Sherlock Holmes, así que claro que se trata del trabajo de un asesino serial. Lo cual pone a Sherlock mucho más feliz de lo que es socialmente correcto. El hombre casi salta de emoción cada vez que aparece un muerto.
Sherlock: The game is on.
Los escritores no sólo han hecho un gran trabajo con Sherlock, si no con el resto del reparto, que es rápidamente introducido uno tras otro con maestría. El primero es Dr. John Watson, quien ha regresado de Afghanistan con una pierna coja y está buscando un roomie. ¿Adivinen quién está buscando un roomie también? Si han visto Dr. House, ya saben cómo es la relación entre estos dos personajes = uno es un genio y el otro lo soporta porque es un genio. Lestrade, el inspector de policía, sólo lo soporta porque está desesperado, y el resto de la policía cree que es un psicópata que algún día se aburrirá y terminará asesinando a alguien.
Sherlock: Look at you lot, you are all so vacant. Is it nice not being me? It must be so relaxing.
Pero para todos nosotros geeks de la tecnología, quizá lo más interesante sea el uso de ésta durante todo el show. Sherlock usa su teléfono celular para acosar a Lestrade, y durante prácticamente todas las escenas hay un segmento donde alguien envía un mensaje de texto, un correo electrónico o consulta el clima en su smartphone. Pero lo más cool de esto es cómo presentan la información: en lugar de mostrarte la pantalla de dichos aparatos, presentan el texto flotando en la escena, de modo que puedes ver a la vez lo que está escribiendo (o recibiendo) el personaje y lo que dice la pantalla. Clever and elegant.
Watson: That was amazing... Of course it was. It was extraordinary, quite extraordinary.
Los valores de producción, además, son fantásticos. La música recuerda a Sherlock Holmes, la película del año pasado, toda londinense y violinesca. Digo eso como un cumplido porque la música de esa película es brillante. La cinematografía es top-notch, enough said. Brilliant little thing.
Sherlock: Shut up!
Lestrade: I didn’t say anything.
Sherlock: You were thinking, it’s annoying.
No puedo esperar por ver los próximos episodios. Lástima que sean sólo 3. Lo bueno es que el año entrante planean producir más. Happinness.
Olvidé mencionar que Sherlock Holmes es super hot. Lo es, es muy hot.
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